Dando un repaso a este año, me doy cuenta que tal vez no ha sido mi mejor año, pero ni de lejos el peor.
Haciendo esto, te puedes dar cuenta de las oportunidades desaprovechadas, de todas las que tu has dado y no deberías. Me acuerdo de muchas de las tonterías que he hecho y de las que no he hecho por vergüenza, también. De las no hechas son de las que más me arrepiento, porque ¿sabéis una cosa? con la vergüenza no se llega a ningún sitio, ¡a ninguno!, aquí una lo dice por experiencia.
Sólo deseo que el año que llega sea mucho más productivo, feliz y mejor que éste del que quedan sólo 5 días. No os voy a felicitar la Navidad porque no creo en ella, pero sí que disfrutéis los que podáis de las reuniones familiares, que ahora, es uno de los momentos en los que más echas en falta a las personas que no están.
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